Son las 21:30h y el policía local grita,como en una carnicería de barrio,quien es el siguiente.Yo,atento a la jugada me "precipito" hacia el agente y contesto.Equipado con una gran linterna se adentra en el edificio vació,como si de una estrella que ilumina toda una inmensa oscuridad.Las pisadas eran pesadas,algo resbaladizo el suelo y aunque ya era así de noche se podía ver el color grisáceo del liquido que cubría el suelo.Al pasar la planta baja,giramos a la izquierda para empezar a subir las escaleras.Pasando la primera planta viene un fuerte a olor a fuego,mas bien a tostada quemada,pero que mas que olor es hedor.
Las barandillas de madera están carbonizadas,desprenden un calor intenso,como las ascuas de una lumbre en el campo.Pongo la mano por encima imaginando cuando tenia 12 años y me llamaban para bajar a la calle a jugar partidos,como las agarraba,hasta casi deslizarme por ellas.Llegamos a la 3ª planta,es la mía.Todo esta oscuro,negro,el suelo una mezcla del liquido grisáceo,madera quemada y algo de escombros.Pobre suelo,pobres baldosas,que nos servían de pequeños para delimitar las lineas para jugar partidos de chapas.
Miro a la derecha y veo la puerta,quemada,como una gran tostada que se ha pasado.El agente me indica que entre,coja lo que necesite y bajemos de nuevo.La puerta esta entre abierta y no me atrevo a tocarla,así que con el pie,timidamente,la voy abriendo poco a poco.Todo esta en calma,no hay ningún desperfecto en la primera mirada,es como si no hubiera pasado nada.
¡ Que Siga La Apuesta !
Hace 2 años
