Un adios siempre es triste

miércoles, 12 de mayo de 2010

Hay una cosa que es muy cierta en esta vida:Cuando te despides de alguien que le tienes cariño,ese momento se te hace eterno.Esa sensación en la que no sabes como contener las lágrimas y la voz se te hace imposible mantenerla firme.Se hace un nudo en la garganta y cierras la boca queriendo hacer fuerza para que no salgan todas las lágrimas que se acumulan.

La última vez que tuve esa sensación fue cuando fui a Alemania y me despedí en el aeropuerto de mi hermana y su familia.Cuando miré la carita de mi sobrino diciéndome adiós con su mano,me partió el alma.Y tuve esa sensación de ahogamiento emocional como si me arrancaran un trozo de piel y se quedara junto a ellos y al ir alejándome de donde estaban se iba desilachando mas y mas la piel como un jersey.

Pero todo,todo,todo el dolor que la vida te pueda causar,lo único que lo puede curar es el tiempo.

4 comentarios:

Jose dijo...

siempre he querido que dos personas que se alejan nunca deben despedirse, no saber de antemano cual fue el ultimo momento, de esa manera siempre permanecen a nuestro lado.

Jose dijo...

*siempre he creido (maldita dislexia xD)

Lumpi dijo...

muy cierto jose,que grande eres!

alex dijo...

Esa sensación es peor aún, cuando vas a despedirte de alguien que seguramente no vuelvas a ver en persona y te dice " no me gustan las despedidas", se da media vuelta y se va...

Al menos la despedida te deja lleno de algo, aunque sea de dolor.